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Cuando el Amor no es Amor

Cuando el Amor no es Amor

CUANDO EL AMOR NO ES AMOR: RECONOCER Y ACTUAR ANTE EL ABUSO EN LA ADOLESCENCIA

Por: Melissa Morales Rúa
Psicóloga | Mg. En Terapia Familiar y de Pareja

En las primeras experiencias afectivas, muchos adolescentes pueden confundir el amor con la dependencia, el control o la manipulación. En ocasiones, bajo la ilusión de una relación romántica, surgen dinámicas dañinas en las que uno de los miembros de la pareja ejerce poder sobre el otro, exigiendo conductas que transgreden límites personales. Cuando estas situaciones ocurren entre adolescentes, pueden ser difíciles de identificar y abordar, ya que se insertan en un contexto de exploración emocional en el que la persona afectada muchas
veces no reconoce que está siendo vulnerada (López, 2020).

Diferenciar entre maltrato, abuso y violencia de género es fundamental para comprender el impacto de estas dinámicas. El maltrato puede ser físico, verbal o psicológico e implica cualquier acción que cause daño a otra persona, ya sea de forma directa o indirecta (Echeburúa y De Corral, 2008). El abuso, por su parte, ocurre cuando se sobrepasan los límites personales sin consentimiento, afectando
la integridad física o emocional de la víctima (González y Santana, 2019). La violencia de género se da cuando el daño se ejerce desde una posición de poder basada en el género, perpetuando relaciones de desigualdad y sometimiento
(Organización Mundial de la Salud [OMS], 2021).

En este contexto, reconocer la valentía de quienes logran hablar sobre lo que viven es esencial. La adolescencia es una etapa en la que el miedo al juicio y la presión social pueden hacer que una persona oculte experiencias dolorosas.
Cuando una preadolescente logra verbalizar que está siendo presionada, ignorada o castigada emocionalmente por no ceder a exigencias sexuales de su pareja, está dando un primer paso crucial para romper con el ciclo de abuso. Sin embargo, el papel de los adultos en esta situación es determinante, ya que la forma en que reaccionan influirá en la seguridad y confianza de la adolescente para afrontar lo sucedido (Sánchez, Rodríguez y Vélez, 2017).

En este sentido, los padres tienen la responsabilidad de proteger a sus hijos, y en ciertas circunstancias no pueden dejar las decisiones completamente en sus manos. Aunque es valioso que las familias fomenten el diálogo y la negociación, hay situaciones en las que la intervención firme es imprescindible. Cuando un adolescente ha sido víctima de coerción, amenazas o abuso, no es suficiente con
dejar que "el tiempo lo cure" si no que se requiere un acompañamiento que le garantice seguridad emocional y física. La protección de los hijos debe estar por encima del deseo de evitar conflictos o de respetar sus decisiones cuando estas pueden poner en riesgo su bienestar (Pérez, 2016).

El adolescente que ejerce estas conductas de manipulación y coerción también responde a un patrón que puede identificarse. En muchas ocasiones, quienes ejercen abuso dentro de la pareja presentan rasgos de egocentrismo, necesidad de control y falta de empatía, características que los llevan a invalidar las emociones y límites de los demás (Hirigoyen, 2006). Estas personas recurren a estrategias como el castigo emocional, el aislamiento y la intimidación para mantener su poder en la relación. En el caso de adolescentes, es importante
recordar que estos comportamientos pueden haberse aprendido en su entorno y, si no se intervienen a tiempo, pueden perpetuarse en la adultez (Walker, 2019).

Identificar patrones de abuso en las relaciones tempranas es clave para prevenir futuros vínculos dañinos. Muchas veces, las víctimas justifican las actitudes de sus parejas con frases como "es que me quiere demasiado" o "cuando está bien, es
muy lindo conmigo". Sin embargo, estos argumentos encubren dinámicas peligrosas en las que la persona dependiente se aferra a los momentos de afecto, minimizando las agresiones. Aprender a reconocer señales de alerta como el control excesivo, los cambios repentinos de actitud y la desvalorización del otro permite actuar a tiempo antes de que el vínculo se torne más dañino (López, 2020).

Para prevenir caer en este tipo de relaciones, es fundamental fortalecer la autoestima y la autonomía emocional desde edades tempranas. Enseñar a los niños y adolescentes que su valor no depende de la aprobación de otra persona y que tienen derecho a poner límites sin sentirse culpables es una herramienta clave para evitar la dependencia afectiva. Además, fomentar espacios de confianza en
los que los adolescentes puedan expresar sus inquietudes sin miedo al castigo o la invalidación les permitirá acudir a sus padres cuando enfrenten situaciones difíciles (González y Santana, 2019).

Cuando una persona ya se encuentra en una relación de este tipo, salir de ella puede ser un proceso complejo, pero no imposible. Romper con un vínculo abusivo requiere apoyo emocional, redes de seguridad y estrategias de afrontamiento que permitan enfrentar el miedo y la incertidumbre que genera la separación. En estos casos, es clave el acompañamiento psicológico, ya que muchas veces la persona afectada siente culpa, confusión o dudas sobre su decisión. Además, contar con el respaldo de familiares y amigos facilita el proceso
de recuperación y refuerza la convicción de que merece relaciones basadas en el respeto y el bienestar mutuo (Pérez, 2016).

En última instancia, entender que el amor no debe doler ni generar miedo es esencial para construir relaciones sanas. Detectar señales de abuso a tiempo, fortalecer la confianza en uno mismo y aprender a poner límites son pasos fundamentales para evitar caer en dinámicas de control y manipulación. Así como la valentía de una adolescente al contar su experiencia es un acto de fortaleza, la respuesta de los adultos ante estos casos debe ser clara y protectora. Negociar es válido en muchas áreas de la vida, pero cuando se trata de la seguridad y el bienestar de los hijos, la protección debe ser innegociable.

Referencias

  • Echeburúa, E., & De Corral, P. (2008). Manual de violencia familiar.
    Editorial Pirámide.
  • González, M., & Santana, C. (2019). Prevención del abuso en el noviazgo adolescente. Editorial Universitaria.
  • Hirigoyen, M. F. (2006). El acoso moral en la pareja. Paidós.
  • López, F. (2020). Identificación temprana de la violencia en relaciones adolescentes. Fondo de Cultura Económica.
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Informe sobre la violencia de género y su impacto en la adolescencia. OMS.
  • Pérez, A. (2016). El papel de la familia en la prevención del abuso emocional. Editorial Siglo XXI.
  • Sánchez, P., Rodríguez, M., & Vélez, C. (2017). Factores de riesgo en relaciones abusivas durante la adolescencia. Editorial Médica Panamericana.
  • Walker, L. (2019). El ciclo de la violencia: cómo identificar y prevenir el abuso en las relaciones. Editorial Ariel.

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